sábado, 5 de julio de 2008

ohne musik wäre das leben ein irrtum

Preparo mi viaje al norte, a Monterrey, estado de Nuevo León, donde me esperan temperaturas de achicharre. Para ello, voy al peluquero a cortarme el pelo al uno, a la peluquería Self by Randall, que me han recomendado, y que se encuentra en la esquina de la avenida de la Paz con Insurgentes, Colonia de San Ángel, y me encuentro con un peluquero holandés encantador, que vivió una temporada en Alicante, quien, tras enseñarle una foto mía con el pelo que me corté para viajar a Burkina Faso y Mali hace dos veranos, me da mucha conversación (sobre la enseñanza de las matemáticas en Holanda, allí donde la palabra matemáticas no viene de la raíz griega, y para él su palabra wiskunde –me dice– no es “matemáticas”, sino las matemáticas que le enseñaban en la escuela, en las que se trataba de modelizar el mundo de la experiencia; o sobre cómo L’Oréal se está convirtiendo en un monopolio que agobia a las peluquerías) para mostrarme finalmente su trabajo diciéndome que me ha hecho un corte más cuadrado que el de la foto, “para que parezca más masculino” –dice–, qué le vamos a hacer.

Me esperan en el Bistrot Mosaico, que está al lado de la peluquería del tal Randall, para comer. Los vinos son todos españoles y, tras habernos tomado sendos Manhattan “arriba”, nos arriesgamos a beber un albariño, quizá por eso de que yo voy a comer un esmedregal con morillas (que es como llaman aquí a las colmenillas), y el esmedregal es un pescado.

Luego vamos a la librería Gandhi en Miguel Ángel de Quevedo a preparar las lecturas norteñas. Mi cosecha, recorriendo errático las pilas de libros de tan monumental librería, acaba siendo Vidas perpendiculares de Álvaro Enrigue, de quien no he leído nada, pero a quien escuché una intervención en un homenaje a Sergio Pitol en Bellas Artes, que me hizo anotar que tenía que buscar algo suyo, y ahora lo encuentro sin buscarlo; La jornada de la mona y el paciente, de Mario Bellatín, de quien no sé nada, pero me gustan las portadas troqueladas de la editorial Almadía en la que está publicado el libro en cuestión, lo que basta para que lo añada a esta cosecha guiada por Manhattan “arriba”, morillas y albariño; la Lolita de Nabokov, a la que siempre hay que volver, y por qué no en un viaje al norte; y La nieve de Johanna Schopenhauer, libro de cuya existencia y la de su autora no tenía ninguna noticia, pero al leer en la contraportada que era la madre de Schopenhauer, el único Schopenhauer que yo conocía, bendije de nuevo a la editorial Periférica por su Biblioteca Portátil, de la que éste es el volumen decimocuarto. También he comprado, aunque no como lectura norteña, Luz de intemperie. Antología personal, de Jenaro Talens, porque no tenía noticia de este libro de su selva de publicaciones, e irá a instalarse en el estante que le tengo dedicado en mi casa, cuando vuelva a Valencia.

Recibo un SMS de Amparo, que se ha ido, al otro lado del Atlántico, a una despedida de soltera, con boys incluidos, de una libanesa afincada en Valencia: “¡El boy es un señor casado y con dos hijos!”. “La vida es muy dura…”, le contesto.

En el metro, subiendo por la línea 2 desde Tasqueña, me coloco los auriculares del iPod, y vuelo... La reproducción aleatoria me lleva por “At last” cantada por Etta James; “Señora del mar”, por Juan Perro (“Hoja tras hoja se lleva el viento / de un libro que no podré acabar”); “You are too beautiful”, por Johnny Hartman con John Coltrane; “Show and tell”, por Al Wilson; “Lonely, lonely man, I am”, por The Temptations; “Candy”, por Dr. John; “Adán”, por Enrique Morente; “Meant to be”, por Gabriela Anders; “Viejos amigos”, por José Alfredo Jiménez… Me paso de la estación “General Anaya”, que es la mía, y tengo que volver a hacer el trayecto en sentido contrario. “Ohne Musik wäre das Leben ein Irrtum”, “Sin música la vida sería un error”, o un errar, que decía el tal Nietsche en Götzen-Dämmerung, El crepúsculo de los ídolos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

lo que leas de alvaro enrigue es una maravilla, te recomiendo también hipotermia!